Deadpool 2

Hola señoras y señores, si estás leyendo esto es porque te interesa de algún modo Deadpool, porque la has visto, o por cualquier otra razón. Bien, ya hace semanas del estreno de la película, pero ¿por qué no? Me apetecía dejar mi opinión por aquí, oye. 




Viendo la película a distancia, me gusta resaltar todo lo que ha movido Deadpool, quiero decir, no había ni una red social sin algún comentario/contenido sobre la misma. Y todas y cada una de las semanas (hasta después de su estreno) encontrabas algo nuevo. Y me parece realmente increíble que se haya hecho (de verdad) y que haya dado tan buen resultado. Es algo que [habiendo estudiado Comunicación Audiovisual] valoro que se tenga en cuenta todo el material audiovisual y se haya movido de esta forma tan efectiva entre las redes [y como fan también, por supuesto].

Pero no he venido aquí a contaros lo bueno de la película o los chistes malos, las secuencias más épicas ni nada por el estilo, no. Porque para eso ya hay muchos otros blogs que se dedican semanalmente a escribir su opinión, y si habéis visto la película no os voy a contar nada nuevo. Además, a mí me pareció mejor que la primera (o a lo mejor no, puede que las dos me gustaran bastante), pero seguro que lo que a mí me haya gustado, por cualquier motivo, a ti puede que no, y... me callo ya, que no he venido a esto. 

Pues bien, una de las mejores cosas que ha hecho FOX para esta película, a parte del reparto y los efectos especiales, ha sido la promoción de la misma, y por supuesto tener a Ryan Reynolds. Por supuesto. 
    Pero, lo malo de las promociones tan largas es que en los trailers y teasers te acaban contando toda la película, pero... ¿qué hemos aprendido de Deadpool? Que las cosas se pueden hacer de una forma diferente. Aprendamos de esta promoción, de todo el material audiovisual que han producido para promocionar esta segunda película, y no desvelar demasiado para que el espectador pueda sorprenderse en el cine, donde debe ser.
    Recordemos: Deadpool va a casa de David Beckham a pedirle disculpas por la broma en la primera película, el videoclip con Celin Dion del tema principal Ashes, Deadpool enseñándonos a pintar como Bob Ross con mensajes entre los colores y una muestra de imágenes antes de terminar, varios trailers distintos donde el ritmo se hace dueño de la imagen, y el sentido del humor de Deadpool es el director de la orquesta. Además, no olvidemos la actividad de las redes sociales de Ryan Reynolds, donde saca de la pantalla a su personaje y nos regalaba joyas como la carta que le envió a los Vengadores para formar parte de ellos (y su respuesta), los comentarios hacia FOX, a Hugh Jackman, momentos de la película o el rodaje... Esto es lo que hace que el público luego recuerde por qué ha ido al cine, por qué quiere ver la película y por qué quiere volver a verla (en cierto modo). Pero hay que reconocer que el hecho de fijarse en realizar pequeños vídeos de promo, a parte de los trailers comunes de las películas, hace ver que se le tiene cariño a la producción y todos quieren que tenga un buen resultado, se nota el trabajo que hay detrás de cada equipo, desde sonido hasta los productores y guionistas. Esto da más trabajo, sí, pero es mucho más enriquecedor que ver solo una película. Le ofrece una fuerza que va más allá de una sala de cine o de la película en físico, es una conexión nueva que se tiene con el público, con los fans. Es hacerles formar parte de algo más grande que una producciones de superhéroes.



Todo hace referencia a algo en particular, es decir, que utilizan la hipertextualidad, en toda la película y más allá. Si no sabes lo que es, yo te lo cuento: tomamos como referencia un elemento, frase, fotografía, manera de hacer de una película, serie o programa anterior y lo insertamos en el material audiovisual que queramos hacer, de esta manera el espectador se siente parte de la película, porque sabe reconocerla o, cuando termine de verla, se quedará pensando y querrá saber de dónde pertenece lo que acaba de ver. Esto ocurre en gran variedad de películas, como por ejemplo en La la land, Charlie y la fábrica de chocolate, Zootrópolis,  Pulp Fiction, Shrek... [bien distintas unas de otras]. Aunque después tenemos las parodias y sátiras de un conjunto de películas, como por ejemplo Scary movie (y las siguientes) donde el espectador sabe a lo que va, y reconoce cada una de las secuencias, no le pilla por sorpresa. Y el hecho de que Deadpool se haga referencia así mismo, como actor, varias veces durante la película, y en los créditos, provoca carcajadas instantáneas, y una anécdota que te quedará siempre en la memoria. Cuando vuelvas a ver la película, fíjate, están ahí, algunas más perceptibles que otras, pero seguro que te darás cuenta. 

¿Y por que os cuento todo esto? Porque me encantan ente tipo de producciones que no se dejan llevar por las reglas y siguen unos pasos tan marcados que da pereza ir al cine, aunque te guste la película. Es una manera de ver el mundo audiovisual de forma distinta, divertida. Aunque no hayas visto todas las promos de Deadpool, seguro que no te han decepcionado. Ahora tenemos que esperar, seguir viendo otras producciones a ver si se aplican este nuevo "crear más allá de la gran pantalla" y satisfacer nuestras necesidades cinéfilas que se encuentran a otros niveles. 

Nada más que añadir, solo que, desde el 18 de mayo que se estrenó la película, dos meses después, podemos seguir disfrutándola en algunos cines que no la han quitado de sus carteleras. Así que bravo por el gran trabajo que hay detrás de un traje, y el de todas las personas que hay trabajando en producciones como esta. Y por esto vale la pena quedarse hasta el final de los créditos, aunque no haya ninguna secuencia más.



¡Nos leemos pronto!

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